jueves, 3 de octubre de 2013

Sabor agridulce

Después del ruido ensordecedor del secador, el cabello rubio que vuela enfrente al espejo, y el olor a medianoche, se sienta en cama la decisión. Esta llega acompañada de un mareo de reflexiones, de una melodía triste, y un intermitente estado anímico. 
El pensamiento insiste en ser exteriorizado, el corazón cree acompañarlo pero las palabras disimulan mordiéndose la lengua. Suena "Wonderwall" de Oasis, TODAY IS GONNA BE THE DAY
THAT THEY´RE GONNA THROW IT BACK TO YOU(...)....cortocircuito...las palabras se mojan los labios, la boca se entreabre... el pié derecho se mueve de arriba abajo dibujando el ritmo de su canción,  cierra los ojos con fuerza, puede intuir el sesgo de sus días con objetividad, pero decide reforzarse con la subjetividad de sus sueños, el precio a pagar duele mucho menos. Justo en ese momento la música cambia, y es esta "don't look back in anger" la que le recuerda que ya toca abrir los ojos y comenzar una revolución desde su cama. Aunque quizás lo deje para mañana.

AND AFTER ALLYOU´RE MY WONDERWALL 


1 comentario:

  1. La fortaleza está dentro de una misma, detrás de la inseguridad irreal que nos anula y nubla muchas veces... y es la que nos ayuda a que cada decisión parezca menos trascendente, por dudar y dudar...

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