miércoles, 12 de marzo de 2014

Pequeña inmensidad, dulce anestesia.

No me convence en absoluto la cicatriz reciente con forma de nada que tengo a la iquierda de mi boca, en la parte inferior.

Detesto que me crezca el entrecejo, tener que depilarme y cuidar mi alimentación.

Me pierde el chocolate blanco, con leche, negro puro, sin ser tan puro y siendo impuro por completo. Los pendientes de aro con tamaño razonablemente estético. Sin atravesar la finisima línea entre lo mío y lo criticlablemente ajeno a mi gusto.

Odio odiar y amo amar. Amo usar el verbo amar y el verbo odiar. Los besos en las mejillas, en la frente y en la nariz, amo.

Las prisas, las mentiras, la inseguridad, las faltas ortográficas( las míasy las de los demás), las dudas, la valoración de mis capacidades reducida a un número, la memorización de conceptos, la envidia, el sonido de mi corazón en mis oídos a la hora de conciliar el sueño, el insomnio generado por mis preocupaciones, las pesadillas, la decepción, el fracaso, el final de las vacaciones, la culpabilidad, las lágrimas incontrolables, los oportunos marcos de las puertas que se topan con tu cuerpo en el mejor de los momentos. ODIO.

Me hace llorar. La menstruación, el dolor de estómago, los vómitos, los reproches, las despedidas, mis lesiones futbolísticas, la compulsiva obsesión con mi físico, una buena película, una canción sentimental, teletransportarme a duras situaciones del pasado, el miedo, la rabia y la impotencia.

El sol en mis mejillas durante el invierno, un vaso de agua fresca en una tarde calurosa, las pecas, leer, el olor a mimosas,  las piruletas en forma de corazón, los paseos por la playa, las puestas de sol, salir a correr, fotografiarlo todo, una conversación agradable, tirarme en cama a pensar,el Indie en los pubs, echar la lengua a los niños pequeños y relajarme mirando el mar ; me agrada.

Puede que en realidad seamos únicos.

And after all you are my wonderwall




Aveces pienso que en el mundo real hay tres bandos: los unos que viven y otros que lo intentan, los terceros sólo sueñan.


1 comentario:

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