domingo, 27 de mayo de 2018

He vuelto a ese lugar

No puedes evitarlo y recuerdas con excesiva nitidez tu cara oculta entre tus manos empapadas de lágrimas. Las sábanas, los recuerdos, el futuro, las ilusiones...todo encharcado y sin consuelo. Sientes que  tienes la inmediata obligación de ser la más fuerte del mundo porque no te mereces ni un ápice de ese dolor que te sacude. Ni siquiera cuando toca sufrir te lo permites. Te apetecería correr en línea recta y gritar lo mucho que te ha decepcionado la vida. Querrías no dejar ni un solo títere con cabeza. Culparías hasta la última gota de esperanza que los sueños de papel te sontenían. No soportas el frío con el que caminas, no sabes vivir a medias por eso te hieren reiteradamente. Darías hasta el último aliento por salvar algo que no tiene cura. Vives intentando reconstruirte cada día. Buscas esa utópica versión perfecta de las personas en ti misma. Buscas hacer realidad en ti lo que te gustaría encontrar en alguien. A veces terminas tan exhausta que no encuentras nada más que dudas y vacíos en lo que te rodea. Ya no lloras como antes porque lo has eliminado de tu rutina a base de decisiones inmeditadas y jarrones de fría realidad. Ya solo lo haces cuando quieres y no cuando lo necesitas. La verdad es que ya no sabes cuando realmente lo necesitas.

Siento que la vida va a atropellarme una vez más. Que ya no me creo nada que venga con un envoltorio de seda brillante. Que los espejismos plagan la Tierra para poder sonreir sin miedo. Que para ser felices, muchas veces hay que cerrar los ojos con fuerza. Que una persona si realmente quiere hacerse hueco en tu vida, buscará la manera de hacerlo y si no lo hace es que no tenía cabida en ella. Estoy aburrida de conocerme con luces y sombras, en blanco y negro y a color, en sepia y hasta con los filtros del instagram... que ya no importa que el viento me despeine si solo en mi mano está conseguir que me acaricie. Que hoy he vuelto a ese lugar y vuelvo a doler.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

He vuelto a ese lugar

No puedes evitarlo y recuerdas con excesiva nitidez tu cara oculta entre tus manos empapadas de lágrimas. Las sábanas, los recuerdos, el fut...